Es un procedimiento quirúrgico que se realiza en pacientes con un cúmulo de grasa localizada, específicamente, a nivel cervical, concretamente debajo del mentón. Este acúmulo de grasa submental borra el denominado ángulo mento-cervical en el perfil del paciente, desdibujando la división estética entre la mandíbula y el cuello.

Mediante la liposucción submental podemos recuperar el perfil estético entre la cara y el cuello, definir la silueta de la mandíbula y el ángulo formado entre la mandíbula y el cuello. Estos elementos representan aspectos claves en las técnicas de rejuvenecimiento facial.

Esta técnica se practica, a menudo, de manera ambulatoria, en la consulta del cirujano, en el caso de tratamientos muy localizados. En otros casos, se realizan en el quirófano bajo anestesia local, con o sin sedación del paciente, anestesia epidural, o anestesia general, según sea necesario o conveniente a criterio del equipo médico que le atiende.

Para poder aspirar el tejido graso se realizan unas incisiones de 2-3 milímetros de longitud por donde se introducen unas cánulas de aspiración de grasa. Estas incisiones son realizadas en zonas apenas visibles de la cara o del cuello.

La cantidad de grasa extraída del cuello en una liposucción submental es pequeña (no más de 20-30 cc, habitualmente). La mejoría del aspecto del cuello se produce, tanto por la extracción de la grasa subcutánea, como por la retracción cicatricial de la zona secundaria a la propia intervención quirúrgica.

El beneficio esperado es el aumento de la definición del perfil del mentón y mejoría del ángulo del mentón con el cuello.